jueves, marzo 29

Nubes

Estaba mirando nubes

(golosas y acarameladas

y los árboles cromáticos
del otoño descubierto

todo entre un pensamiento y otro

entre todo lo que hay que hacer
y que se prolonga en eternos
vaivenes del individuo
disculpas necias, enmohecidas

y entre todo lo que ya se hizo
y ahora sigue como perro nuevo
tirándose mi cabeza de pelusas)

y las nubes hicieron
shhhhhhh …

miércoles, marzo 21

Siento sin cuenta

Hoy me enamoré ciento
sin cuenta veces

mientras ojeaba un álbum de
fotografía artística; sensual:
de senos revelados
y miradas esquivas o directas: todas embriagantes

y ayer también

me enamoré de ciento
sin cuenta mujeres

en un metro atestado, un caminar
un pequeño bar escondido
de la que manejaba el coche atrás mío
de la que preguntó: que te sirvo
de la que nunca supo que la miraba

ya los días son cadenas
y a mis alas le faltan plumas

ya las horas no son consuelo
sino eterna soledad autocontenida
un frasco de salada indecisión.

por enamorarme de ciento
sin cuenta
no me acompaña nadie a mis funerales
no beso no mimo
parezco un ermitaño soplando nubes
bajo el sol de enero
un viento con mayores esperanzas que posibilidades
a ver si se juntan las desgraciadas
y la lluvia toca mi piel sin censura.

Y es que así de sediento
siento sin cuenta por quien me regale
una noche un grillo un tomate un guiño.

martes, marzo 20

romance ingenuo

En medio de la noche vacía
tus ojos son el DO, RE, MI
que mi corazón ansía.

Y he escuchado muchas
pero la tuya, es la más bella melodía

ven, toma mi mano, bésame
transformaras mi noche en día

Un helado se derrite

Un helado se derrite, languidece
exánime busca su ocaso en el barquillo
en el dedo
y la lengua hostigada
salivosa y sin tregua.

Sabor a chocolate con almendras
sambayón, frutos del bosque
y sabor a columpios y tierra en las
rodillas rasguñadas.

Un helado
se acaba aunque tú no quieras
y si lo demoras
se lo come el suelo y alguna hormiga
o lo engulles o lo botas por ahí
con todos tus juguetes
con las horas de no tiempo

así se acaba

cuando por ahí una mujer te apunta el labio
y te dice que tienes chocolate, fresas,
sambayón.

domingo, marzo 11

Invitación de cumpleaños

Qué tal?
Este Viernes 9 de
Marzo
te invito o convido
da igual su sentido
a una pequeña
celebración: mi
cumpleaños.

El lugar es definitivo
pero por pocos conocido;
menos serpentinas y un mapa: arriba; adjunto.

Ya, no te aburras, que estará
entretenido,
disculpa mis palabras (confusas
confusas confucianas)

Qué más he de decir? nada: no es tan importante
como para escribirlo
y así escrito verlo

en verso.

miércoles, marzo 7

A Josefina

En esta hora nocturna
rodeado del silencio de
las cosas; con la lengua
seca y vacía
y versos dispersos
revoloteando como
moscas:

tus ojos,
la proximidad de tus
labios: quizás inventé:
el roce de tu mano; tu
pelo; tu mejilla de
durazno.

Sin conocerte fuiste
escogida
y vienes a llenar de melodías
las murallas de labios
cerrados: Comienzan
a sonreír.

martes, marzo 6

Diálogo con el leñador

primera escena

Llega frío y mojado
el sonido de ese lago
como un tic tac
de agua y piedrecillas trovadoras.
Llega frío y mojado
con el viento celeste, verde
con el viento liviano
a través de un templo con mil columnas
o quizás menos,
todas coihues y arrayanes.

-Leñador, ¿qué es la muerte?
- Es un invierno tibio.
-Leñador, ¿no sufre tu alma
con la madera amputada
cuando arde en calma
cantando con chispas
su última balada?
- niño, otro árbol crecerá
para reemplazar su sitio.
- Es tan sólo
que no es fácil borrar la imagen
de un árbol sonriendo
mientras se une al coro
del viento.

-Leñador, ¿y cuando el sol
se retira, o cuando la noche
pareciera no soportar
el peso de las estrellas,
no añoras
por tu alma repetida?
- Cada atardecer es un sol
que muere desgastado
y cada mañana
un bautizo iluminado.
Y cada estrella es una ilusión
para no temer
en la negra travesía.
¿es eso lo que añoras,
niño,
muerte e ilusión?
-Leñador,
¿qué es el amor?
- ….

Nuestras exhalaciones siguen
el curso del viento esquivo
mientras abandonamos
el rumor: del agua-piedras-
hojas. Y ahí me pareció
ver al sol haciéndole el amor
a las hojas verdes y coquetas.

Déjà vu

Tuve un déjà vu
Me encontraba en un
día sin soles. El mar
ahí pronunciando
sus promesas de abismo
(tu perfume de flores
me confunde
tanto como a ti)
Una voz amiga
nace a mi encuentro
y sopla un consejo:
desnúdate y lánzate
húndete, ahógate.
Entonces escapo, más
vale una muerte en
la vida que una
en las artes.
La sal que seda
limpia la piel, pero
no mata tu recuerdo;
mi único tesoro
submarino.
Y mientras esa voz amiga
hablaba. Ya sabía
que terminaría ahí
acariciando un baúl
de joyas
en mis profundas
saladas
aguas.
Pero también tuve el
otro déjà vu
en el que me quedaba
y perseguía tu aroma,
hasta el final
de la primavera.
También te perdía
en esa visión, pero
fui infeliz
por no atesorar
tus ojos cárcel
y morir de tierra seca.

Otro a la deriva

vuelvo donde siempre
se está. la des-
ilusión
la pena a pagar por la noche
de sueño tibio.
En ese barco sin remos
sin velas
se observa siempre el horizonte
distante desvelo del deseo

despierto con el sol
quemando desde el principio
siempre avisando
lengüeteando “re ali dad”.
me inflama el arrepentimiento
las llagas del remordimiento
el toque redentor de la luz.
mar de eterno va-i-vén
mi celda de infinita expansión.

Soñé que tenía compañía
y remos
tal vez tierra también
soñé que escapaba del azul
del abismo y del sol
mas el viento tañe un réquiem
al amor
nadie duerme para siempre
salvo quien sala su garganta
en el grito silente
de la aceptación húmeda
el brazo del mar hasta las entrañas.

El cobarde en la borda
dormirá otra noche
otro sueño, otro despertar
otro principito a la deriva.

viernes, marzo 2

En la ventana

Hace poco que la señora muerte me mira
desde la ventana abierta.
No habla, y detrás de ella se ve el día claro en mi
jardín; contraste de su pálida inexpresión, lívidos
e inflamados ojos de berenjena descuidada y
gestos indiferentes, como si no quisiera llevarme;
con cauta curiosidad y mirada abismal: a veces
se queda ahí y se asoma, otras se da una vuelta
y observa las hojas verdes con recelo.
Yo tampoco hablo: somos cómplices como nunca pude
con esas mujeres que pensé llegarían hasta este día. No:
ellas quedaron en un adiós confuso, un batir de alas, un tropiezo más
con mis anhelos de amor y compenetración. Pero ahora
sin deseo ni entusiasmo, me encuentro desnudo y compelido a la
entrega
de esta carne que fue traición y recompensa: un último encuentro
con los dioses y las falsas esperanzas: un canto del espíritu
para entrar junto a ella en las frías aguas del olvido.

Poeta Anónimo

Los primero poemas salían libres
como polen de primavera
llevados en una tarde de viento tibio
y fueron traspasando nuevos límites
y se formaron jardines.

Entonces alguien se me acercaba
y elogiaba mi honestidad; por eso mismo
se quedaban en la ventana, tratando de ver más
tratando de entrar.

Entonces empecé a escribir sobre los
paisajes que se formaban con sus caras
y la honestidad les molestó. Fueron a buscar
hachas y sierras para botar mi casa;
gané el título del monstruo.

Algunas veces no entendían que los poemas
son más amplios y extraños que su autor
que es un juego de ficciones con verdades universales
pero me juzgaban como si fueran mi biografía.
Y a la corte escoltado con gritos y frutas descompuestas
fui a rendir homenajes.

La poesía florece cuando su autor muere
o es un desconocido de todos
entonces cada uno la hace suya
hace suya las verdades mas universales y las propias
y agradece que alguien osara entintarlas.

Alcohol

El alcohol ruge
en la puerta
el feliz convidado
ha llegado con su
sonrisa desprejuiciada
y olor jactancioso.
Es tu fiesta
y han llegado
y van llegando
hembras en bello celo;
no reconoces a tus
invitados.
Del brazo de tu guía
siempre sociable y galante el
tinto.
Te va llevando entre la
audiencia
el ruido
siempre risas
siempre tu fiesta
de senos y labios rosados
tintos
de excusas, olvidos
tropiezos, felices insinuaciones.
una marea de ojos
cristalizados de insomnio
de oneira
dulce
como un escozor tenue.
Y en eso te lleva
(en tu fiesta) por lugares
donde el repiqueteo célebre
sólo es zumbido
y en un cuarto apartado
te encierra sin aviso
(otros potros muestran
condecoraciones)
y se despide con un sonido
de tinto cerrojo
de siluetas en la retina
y luego
una humilde caída;
despojo y abandono.

Un Joven Poeta

Las cosas que debe hacer
un joven poeta:
enamorarse de un otro
(del sexo que
te de placer)
que te provoque dolor
testicular
y luego se lleve tus cocos
y te deje desangrado y sin semillas
(la paternidad es un hecho
complejo).
Exiliarse de todos;
seducir a la amante
más difícil: la ausencia
la soledad,
hasta que ya no te asuste
inventar tu propia felicidad.
Alimentarse de mucho
y todo tipo
de arte
hasta que termines cagando arte
por necesidad
por dolor de estómago
sin miedo al mal olor
o a quien pueda molestar:
su independencia de
las convenciones.
Renegar del arte
y del humanismo, entrar
en un trabajo a tiempo completo
haciendo grandes esfuerzos
por pequeños aportes
irrelevantes y perecederos.

No se dictan cursos
y los envases vienen
vacíos.

Sobrevivir todo lo anterior
y luego caminar hacia donde se pone el sol.

Chocolate Amargo

Tuve que comer un
chocolate amargo
para esconderme del asco;

la media hora de tormento
desde un cuarto de sábanas extrañas
de esas que no te abrazan
de esas que te expulsan
saciadas de tu humanidad
con la claridad difusa de
la mañana; desnudez ahora pudorosa.

la media hora
de placeres olvidados e irreales
con la saliva mustia que no quieres
tragar: ¿pensaste que
el deseo era
camino y guía?

Como el envase de un medicamento
una vez que la vida se ha salvado a sí misma
eres un deshecho
camino a una larga ducha; un

chocolate amargo;
dormir lo que queda de la mañana silente y maternal.