domingo, abril 15

Promesas del cordero

Como un globo sin
nudo
resopla el hombre
sin mañana
y así se desinfla sí
así no se reviente
antes; no sin sangre
plural de misericordia:
una espina en la
cabeza VEN AL
RESCATE
o ya no somos
pecosos infieles
putas calientes
fariseos corporativos
DE ESOS que
(salvas al aire en la
fiesta criolla) SALVAS
qué buen negocio
hERmAnito (me RIO)
porqué sigo acá con
el corazón resoplando aires finales
exequias de un huevo
sigo siendo un hombre
rumbo al vacío rastro
de tu sangre.

Exegetas pecando
de optimistas

Presbíteros pecando
de flores oportunistas

Y las ovejas, ¿se podría
esperar otra cosa?

viernes, abril 13

Llueve

Acá en el sur del mundo
ha comenzado a llover
y los campos reverdecen
agradecidos y orgullosos

Pero cosa rara: sobre
mi ventana no caen las gotas
temerosas de la prisión
de mis ojos.

Ando

ando al paso de
burro y caballo ciego
ando tanteando la barba
del tiempo aprisionado en mi cuarto
ando escamoso
y escupiendo hojas de boldo
ando anciano beodo
ando lento y borroso

ando en este desfiladero
de la tarde ausente

Inocencia

Es bella la infancia. Ese sueño
estático y sin deseo
donde los días grises
son como ovejas asustadizas
y siempre habrá una mujer
con amor incondicional para
estallar de sonrisas.

Y hay una última infancia cuando
un joven idealista sale al mundo
con las manos abiertas y
sin miedo se entrega a los
caminos descuidados del laberinto.
Pisotea un par de charcos
una voz lo lleva por callejones
de ladrillo y creciente
oscuridad
y ahí ya está muy lejos de su infancia
muy lejos de un abrazo perfumado
muy lejos de un salvavidas

¿Fue todo un sueño? piensas
mientras despojado de tus ropas,
zaherida tu inocencia
sientes por primera vez el frío.

miércoles, abril 11

Al artista aburguesado

Conozco tu pesar, como un viento
que nadie ve pero te dobla. Y vuelves
al sin sentido del estudio y la vida burguesa
te abrochas de seguridad y con corbata adornas
tu alcurnia, como símbolo de soga al cuello
como correa de perro: tu libertad de 49 centímetros.

Qué me dices amigo, si te invito a lo desconocido
al burdel del mendigo, al útero del que no a sido.

Te atormenta este sino que conquistó tu sueño
e hizo de la vigilia una torpe reproducción de lo establecido
y tus padres y amigos: ellos opinan lo mismo
que el arte lo dejes para después de la cena. Ellos
no ven la jaula abierta noche y día;
¿Acaso temes escapar y alimentarte
de la tierra y del mar? porque hasta de aire
viven los que vuelan.

Qué me dices amigo, si te invito a lo desconocido
al burdel del mendigo, al útero del que no a sido.

No te disculpes, así pronto
la muerte habrá de reír mientras te lleva insatisfecho,
como diciendo: Ay, que desperdicio;
Ay, este niño amedrentado.

Sin titulo, pero la misma mujer

Te encontré como se encuentra
un lindo atardecer y una tarde memorable:
una complicidad entre azar y destino.
Y fue como a nadie le gustaría
y como nadie realmente quiere
pero te encontré y las circunstancias
se retiran avergonzadas de mi memoria.

Y también te miré y te hablé
hasta me sentí feliz por escuchar tu voz
y sentir los ecos en mi alma extasiada

Pero eso fueron un par de canciones
y de vuelta a la realidad
al no te conozco
al como mierda voy a hacer para, en medio
de todo este aparato artificial, en medio de
las máscaras a las que nos han habituado
hablarte sin carne y sin deseo
y escucharte sin un corazón atormentado de
soledad.

Y como las relaciones platónicas no tienen
un piso de casualidad y pequeños detalles
sino más bien una eterna perfección
que nunca se alimentará de realidades
ahí te vi pasar y naufragar en mi sueño.

Entonces me tranquilicé con la idea de lo irrealizable
pero viniste hoy a llenarme de estocadas
a recorrer mi espalda con erizos
a no mirarme ni despedirte
a olvidarme en el rincón que siempre me ha pertenecido:
un desconocido
que no sospechas se ha enamorado.

viernes, abril 6

Mira

Mira tú, oye
Mira
que en este espacio no eres bienvenida
ni tú
ni tu familia

No vengas a lacerar viejas heridas
no vengas buscando nuevas
olvida que alguna vez
me leíste
porque mis palabras fueron viento
y mis caricias un pétalo de
rosa que ha marchitado

Mi poesía ha firmado la paz
con la vida
y sus puertas trancadas
no mostrarán la luz
de un nuevo día

Mira tú, oye
mira
que ya se va, ya se acaba para ti
el tren de esta poesía.

Saca tu pañuelo y agítalo
su trazo en mi viento será
una feliz despedida

jueves, abril 5

Se acaba (o despedida de un blog)

Qué se acaba y qué
por patria de infieles
termina pisoteado
olvidado en un intento heroico
chamuscado y con olor a semen
acaba pero el adiós no
eso no por favor no
ni adios ni al diablo
la religión es delicada y hay
que tener buen humor
sólo los ángeles se despiden
el resto sólo se va

miércoles, abril 4

Ratas en Paris

Un pequeño burgués arribé
a Paris para nouvel année.

Volvía a casa de André
un viejo cómplice
de la degradación royal,
gordo y decadente
y gay.
Mon très chère amie.

Con lana joven y
piernas tiernas, entré
en la casa del lobo.
Tuve miedo; y deseé
ser devorado:
el rito animal: la
muerte sangrada
tibia y burbujeante.
Lo seguí cobarde
y entregado al cuarto
frío (era invierno) y
bajo el pórtico
me dice: “Quiero
que hagas tu cama
todos los días”
también me exigiría
duchas cortas, favores
domésticos,
y mas favores
domésticos.

El aire detenido, casi
anoréxico
era mi compañero y
confidente.
Así se fueron fugando
entre las tablas, bajo
la puerta vigilada,
sesenta días de otras
historias,
que no tendré
las lágrimas para
contar.

Ahora volvía, después
del invierno smog
al invierno esnob.
Y traía (proyecciones
en mi retina)
las mejores es-cenas:
(en orden de aparición)
La cena de los reyes
en donde los amigos
de André
excusaban roces
-un brillo fálico
en sus ojos cazadores-
para alcanzar vasos y
copas y servilletas.
En donde el único
que se erecta por mujeres
se coronó Reine con una
medallita Daloyau (oui
ça ce moi).
La cena del Palais de Versailles
dans la galerie des batailles
vestido con su abrigo; piel
canela nevada y engominado.
Doblándose
en un viento centenario
me reciben con vestidos
carmines y pelucas
algodonadas.
Las duquesas y condesas
gordas, viejas y perfumadas
van entrando indiferentes
para ellas es corriente;
no huelen a esta rata
de tez clara y nariz afilada
disfrazada de querubín.
Le souper du Roy:
Consommé de langoustines au cacao
Médaillon de Foi gras de Canard
Champagne “R” de Ruinart en magnum
y un perfume Burberry de regalo.
¡Qué chic!

Furiosamente ilusionado
volví a la rue Saint Lazare
la fría mansión
de André , la queen de Paris.

Al recordar, aparecen empañadas
todas las señales
en la torcida hora del nuevo año.
Salí del baño a las 12:05
al cuarto oscuro y crujiente
(los abrazos sincronizados
con mi lavado dental)
después de un vacío vertiginoso
me arrimé al paso a
champs elysées
(mi padre me recomendó tal recorrido
sólo olvidó decirme
que acabaría a las 12:15)
y llegué para acompañar
a los últimos borrachos
para pisar los vidrios jubilosamente
destrozados.
Ni la policía ni los negros
sonreían ya.
Fue íntimo. Un vigésimo mal año
nuevo
esta vez en Paris.

A partir de ahora
André sera un recuerdo
(perdono cada vez
que aprovechaste groseramente
mi tierna disposición
a ordenar tus mil vajillas)
y lo nombro:
“la rata reina, la rata real,
la rata déspota”

A la semana supe de su llegada
y no sentí el frío
viajando al aeropuerto
a 39 latidos felices
por minuto.
Pero no; caían lentamente
un granizo de letras amarillas
todos los posibles vuelos:
no llegó (les presento a Renata
mi novia durante
la bella sorpresa fallida)
antes de regresar
necesité la ayuda de dos
toblerones
para acallar la pena y eludirme
con felicidad de azúcar.

Y cuando sí llegó
no me enteré hasta el día siguiente.

Y cuando le dije que viviéramos juntos
me pidió motivos:
(soy una rata con calculadora
y se me acabaría pronto
mi dinero) (también soy una rata
honesta) no le gustaron.
Ella esperaba que vivir juntos
fuera un paso adelante – ¡qué carajo
quiere decir:
un paso adelante!-
Dos días después
supo cuánto pagaba
de arriendo (90 euros por día)
y también supo
borrar muy bien su memoria.
Así terminamos en un hotel
por 19 euros la noche
cenando y desayunando
pan con camembert.

ce votre étoile
mon amour
ça q’elle brille
sur ma mémoire

Daria

Daria de forma inquieta
por el páramo diuturno del sueño
de faldas celestes (como tu
hipnosis)
Daria la más bella caricatura
de una utopía principesca
con una rosa y un mapa
para encontrarte
bajo mi piel de melodías
transversales
Daria la abnegación de mi cordura
y todo lo que no se porque no existe
todo eso: Daria, más vale que
le pongas carne a tu silueta
y presencia al fantasma que deambula
mi alma deshabitada